: La inmigración de los siglos XlX y XX.
La consolidación en Europa del capitalismo industrial, durante el siglo XIX, -lo cual redundó en inéditos procesos de urbanización- propició el aumento de la demanda alimenticia, al tiempo que la modernización de la agricultura, por su lentitud, fue un proceso que no pudo responder a este condicionante. A esto se sumó un acelerado crecimiento demográfico que duplicó, y más, la población europea en el transcurso de un siglo: de 187 millones en 1800, llegó a 401 millones en 1900. Fueron dos los países que enviaron migrantes a América Latina, en una oleada migratoria que duró 50 años, entre 1880 y 1930, y que decreció considerablemente con la crisis económica a nivel mundial de los años treinta. Estos fueron Italia y España, que a la sazón eran los menos desarrollados del Viejo Continente. No obstante, las razones que justifican los altos índices migratorios en las zonas del Mediterráneo son más complejas. En el caso de Italia, la depresión económica generalizada se agravó con la caída